Varias personalidades y organizaciones internacionales en una carta abierta dirigida al Secretario General de las Naciones Unidas, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresaron su preocupación por la situación en Rojava (Siria) y las consecuencias de la invasión de la región por Turquía.
la carta abierta:
Excelencias
Las recientes declaraciones del presidente de Turquía y de los Estados Unidos sobre una inminente agresión militar en el noreste de Siria son extremadamente alarmantes.
Tal acción no solo contravendrá el derecho internacional y será ilegal, sino que el aspecto más preocupante es que ciertamente conducirá a más crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
Teniendo en cuenta la actitud represiva constante del presidente Erdogan hacia el pueblo kurdo, hay razones para temer que se esté preparando una limpieza étnica en la frontera turco-siria. Pero esta vez, nadie podrá decir « No sabía ».
Teniendo en cuenta la complicidad pasada del Estado turco con el llamado Estado Islámico (ISIS), tampoco se puede ignorar que los 70,000 prisioneros detenidos por las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) podrán recuperar su libertad y reanudar a su terrorista. actividades en la región (por medio del genocidio, feminicidio y etnocidio, no solo de los kurdos sino también de los sirios-asirios y otros grupos étnicos y religiosos indígenas de la región) y en otras partes del mundo.
El hecho de que la comunidad internacional no impida dicha acción militar plantea la cuestión de su complicidad en los crímenes que se cometerán.
La responsabilidad de las instituciones que diriges es primordial tanto para la población kurda de Rojava, que ha sacrificado más de 10,000 vidas en la lucha contra el terrorismo global, como para los miles de refugiados en la región atacados por el presidente Erdogan.
Las organizaciones y personalidades abajo firmantes le exhortan, Excelencias, a tomar una posición pública pidiendo al presidente Erdogan que renuncie a cualquier acción militar en la región de Rojava que conduzca a la profundización de la crisis humanitaria actual y al resurgimiento de las actividades de ISIS.
9 de octubre de 2019